
“Soy el negro más blanco de Brasil”. Así se calificaba Vinicius de Moraes en su amor por la brasilidad más profunda e histórica. En la semana donde cumpliría 107 años, Vinicius perdura en sus letras y en sus músicas. Tan universal fue su obra que una de las canciones más grabadas e interpretadas en la historia de la humanidad lleva los acordes de su poesía: Garota de Ipanema. Esa composición está en el altar de la música mundial y lleva la firma de él y la de Tom Jobim, su socio de tantas canciones indelebles en la memoria de varias generaciones. Saravá, mestre!